¿Qué es el valor de afección y cómo reclamarlo?

El valor de afección es una compensación que reconoce la importancia personal que un bien (en este caso un vehículo) tiene para su propietario, más allá de su valor económico.

Por ejemplo, si posees un vehículo emblemático que has restaurado, su valor para ti supera con creces su precio de mercado. En situaciones así, el valor de afección busca compensar el valor venal.

En definitiva, el valor de afección hay que sumarlo al valor venal, y suele oscilar entre un 10% y un 50% según cada caso.

¿Cómo calcular el valor de afección?

Calcular el valor de afección no sigue una fórmula exacta, ya que depende de factores subjetivos relacionados con la relación entre el propietario y el bien. Sin embargo, se consideran aspectos como:

• Utilidad práctica del bien: Si el objeto era esencial en tu vida diaria, su pérdida puede justificar una compensación mayor.
• Estado y características antes del daño: Un bien en excelentes condiciones o con modificaciones personalizadas puede tener un valor especial.
• Vínculo emocional o simbólico: Objetos que representan recuerdos significativos o que han sido parte de tu vida durante mucho tiempo.

¿En qué se diferencia del valor venal?

El valor venal se refiere al precio de mercado que tendría un bien en el momento previo al daño. Es un valor objetivo, basado en tablas y tasaciones estándar.

Por el contrario, el valor de afección considera aspectos subjetivos, como la importancia personal o el uso específico que el propietario daba al bien.

¿Qué se tiene en cuenta para determinar el valor de afección?

Al evaluar el valor de afección, se analizan varios elementos:

1. Uso o necesidad del bien: Si el objeto era fundamental en tu rutina diaria o laboral, su pérdida tiene un impacto significativo.
2. Estado previo al daño: Un bien bien conservado o con mejoras personalizadas puede justificar una compensación adicional.
3. Vínculo emocional o histórico: Objetos que tienen un significado especial o que han sido parte de tu vida durante años.

Criterios judiciales sobre el valor de afección

El reconocimiento del valor de afección en el ámbito judicial no es automático y depende de la presentación de pruebas que demuestren la importancia del bien para el propietario. Los tribunales analizan tanto la relación entre el propietario y el bien como los esfuerzos realizados para su conservación o mejora.

A continuación, vamos a ver sentencias de  indemnizaciones por accidente de tráfico. En este caso, sentencias reales de indemnización por valor de afección.

Sentencias relevantes

1. Sentencia del Tribunal Supremo 420/2020, de 14 de julio: En este fallo, el Tribunal Supremo estableció que, cuando el coste de reparación de un vehículo siniestrado excede significativamente su valor venal, es procedente indemnizar al perjudicado con el valor venal más un porcentaje adicional en concepto de valor de afección. Este porcentaje busca compensar aspectos como los gastos administrativos, las dificultades para encontrar un vehículo similar en el mercado y la incertidumbre sobre el funcionamiento de un nuevo vehículo.
2. Sentencia de la Audiencia Provincial de Granada, de 24 de enero de 2005: En este caso, la Audiencia Provincial reconoció el derecho del perjudicado a ser indemnizado por el valor de afección, considerando que la reparación del vehículo era antieconómica y que el valor venal no compensaba adecuadamente la pérdida sufrida.
3. Sentencia de la Audiencia Provincial de Madrid, de 15 de marzo de 2018: En esta sentencia, se reconoció una indemnización adicional por valor de afección debido a las mejoras y personalizaciones realizadas en un vehículo siniestrado, las cuales no se reflejaban en su valor venal.

Estas sentencias reflejan la tendencia de los tribunales a considerar el valor de afección como un componente legítimo de la indemnización en casos donde el valor venal no compensa adecuadamente la pérdida sufrida por el propietario.